jueves, 9 de diciembre de 2010

Observatorio Astronómico Andino una experiencia de otro planeta




Una vista privilegiada, una terraza que te hace sentir en el techo del mundo, el viento que corre y te refresca del santiaguino calor, y unos telescopios de nivel profesional, eso y mucho más es lo que vivimos en nuestro recorrido por el nuevo Observatorio Astronómico Andino (OAA).
Algo perdidos y con el sofocante calor de la capital chilena recordándonos que estábamos en mitad de la tarde, íbamos subiendo por camino a farellones. Una entrevista con el director académico del OAA, un centro astronómico que fui inaugurado hace a penas dos meses, después de ocho años de construcción.
  Por fin llegamos al lugar, nos abren el portón y un imponente reloj de sol es lo primero que vemos,  de inmediato nos damos cuenta que este nuevo proyecto es cosa seria. Nos bajamos, y ahí está nuestro entrevistado esperándonos sentado con una taza de café en la terraza del observatorio, que pareciera que esta flotando en el aire, no apta para vertiginosos.
El observatorio nació del amor que tiene el empresario José Sánchez  por la astronomía. Después de un curso realizado sobre el tema, decidió instalar un centro propio, utilizó su terreno en camino a farellones, y rápidamente comenzó a construir su sueño. 8 años y dos millones de dólares después, comenzó a funcionar el Observatorio Astronómico Andino.
Patricio Cobos, es el director académico del observatorio y quién nos contó todo acerca de éste. El recinto tiene la intención de invitar a todos los turistas que visiten Santiago, tengan la oportunidad de realizar un tour astronómico de alta calidad. Los precios así lo dicen, son 120 dólares por dos horas en el observatorio, en donde se puede disfrutar de los telescopios de calidad profesional, de videos monitoreados en vivo a través de telescopios manejados en red, salas de reuniones con instalaciones de primera calidad,  los mejores libros de astronomía mundial, todo guiado por dos expertos más un cóctel sin límites de servicio.
Cobos nos cuenta que los horarios son sólo de 21:00 horas a las 23:00 y de las 23:00 hasta las 01:00, ya que son los mejores momentos del día para poder observar el cielo, debido a que a esas horas “el cielo está más despejado y cristalino”. 

La inversión total de todo el complejo asciende a los USD 2 millones. En esto están considerados los tlescopios, cada uno con un valor de 20 mil dólares. Todo esto se hizo gracias a la pasión del empresario por la astronomía y por el empuje de la Asociación Nacional de Astronomía y Aeronáutica, que vieron todos los detalles para que el lugar entrara en funcionamiento hace apenas 60 días.

Los principales visitantes hasta ahora han sido ejecutivos de empresas nacionales, que en reuniones de trabajo utilizan las instalaciones y además realizan este tour científico. Según Cobos, es precisamente ese público el más interesado hasta el momento.


La edad mínima para el ingreso es de 14 años, ya que la utilización de paratos y las técnicas que ahí se enseñan lo requieren.


Pero la idea a futura es ampliar el complejo y a 200 metros instalar otro telescopio, esta vez uno mayor, de 400mm, con el cual pretenden profundizar el área y otorgar mayor calidad y convertirse en un polo turístico de Santiago.

La invitación está hecha, en el sitio WEB pueden encontrar los detalles para inscribirse y vivir una experiencia realmente espectacular.  Basta con ingresar a www.oaa.cl y pueden apuntarse.

Recuerden, kilómetro 7,8 del Camino a Farellones. De las experiencia de quienes escribimos en este blog, un imperdible de la capital de Chile, abierto los 365 días del año y on gente capacitada para entregar un servicio de primer nivel. Único en el país.


Aquí el cielo no es el límite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario